¿Cómo son realmente nuestras travesías?

Te contamos la dinámica diaria para que puedas imaginártelo mejor

Cuando alguien nos pregunta cómo es viajar con nosotros, solemos decir que nuestras travesías son una mezcla perfecta entre descanso, descubrimiento y auténtica vida marinera. Navegar con nosotros no es simplemente desplazarse de un puerto a otro: es vivir el mar de una manera tranquila, natural y consciente.

Viajar despacio, vivir el mar

Nuestra navegación tiene un ritmo relajado. Avanzamos sin prisa, disfrutando del paisaje, del viento y de lo que la fauna marina quiera regalarnos cada día. A veces encontramos delfines, otras veces el mar está en calma total y simplemente disfrutamos del silencio y de la luz.

La idea es desconectar, respirar y dejar que el mar marque el tempo de cada jornada.

Explorar cada destino sin prisas

Cuando llegamos a puerto empieza otra parte esencial del viaje: conocer la zona.
Nos encanta pasear, descubrir rincones, hablar con la gente local, probar la gastronomía típica, encontrar mercados con pescado fresco y verduras, o simplemente perdernos por calles nuevas.

Cada día es diferente y cada destino aporta algo especial.

Tú eliges tu rol a bordo

En nuestras travesías cada persona decide cómo quiere vivir la experiencia. No hay obligaciones ni actividades impuestas.

Modo dominguero

Perfecto si te apetece descansar, tomar el sol, leer, desconectar y dejar que todo fluya sin complicaciones.

Modo navegante

Si lo que buscas es aprender y sentirte parte de la vida a bordo, puedes participar activamente en:

La planificación de la ruta
La comunicación con los puertos
La consulta de derroteros y recomendaciones de pilotage
Las maniobras
El trimado de velas
Las guardias o el timón
Cualquier aspecto náutico que quieras descubrir

Ambos estilos conviven en perfecta armonía, porque cada persona aporta algo diferente a la travesía.

Un ambiente tranquilo y respetuoso

Intentamos mantener un ambiente sereno, con música suave o incluso sin música, para que el sonido del mar, del viento y del barco sea parte esencial de la experiencia.

No somos un viaje de fiesta ni de música alta. Sin embargo, en cada puerto siempre existe la posibilidad de tomar un buen vino, escuchar música en directo o disfrutar del ambiente local para quienes lo deseen.

Normas de convivencia para cuidar el barco y el mar

Nada complicado, solo sentido común marinero:

Cada uno limpia lo que ensucia
Si necesitas fumar, siempre en popa y cuidando que las cenizas no vuelen
Usar jabones y geles sostenibles
Reducir el consumo eléctrico al mínimo necesario
Cuidar el agua potable
Aprovechar el viento y navegar a vela siempre que sea posible

Son pequeñas acciones que marcan la diferencia y nos permiten cuidar el entorno.

El momento especial de cada día: decidir juntos la ruta

Cada noche, quienes quieran se reúnen para revisar la meteorología y planificar juntos la jornada siguiente.
Decidimos entre todos qué ruta nos apetece más en función del tiempo, de los puertos cercanos, de si hay mercados interesantes, restaurantes recomendados, zonas para fondear o lugares tranquilos donde bañarnos y almorzar.

También decidimos si merece la pena dormir fondeados bajo las estrellas o si es mejor entrar a puerto. Todo se decide en equipo, y eso crea un ambiente de camaradería muy especial.